El Método Pilates creado por Joseph Humbertus Pilates busca la correcta alineación del cuerpo pidiendo a la persona que se consciencie de la postura para corregirla mediante ejercicios de fuerza y flexibilidad.
A grandes rasgos, se puede decir que en el cuerpo humano hay 2 grandes tipos de músculos: estabilizadores, que son los músculos que mantienen la postura y movilizadores, que son los encargados de generar el movimiento.
El método cuenta con alrededor de 500 ejercicios donde se busca el trabajo de la musculatura que se encarga de la postura de la columna vertebral, pelvis y hombros, que es donde se encuentran los principales focos de alteraciones posturales y sobrecargas.
¿Por qué practicar Pilates?
La práctica de Pilates puede aportar al cuerpo una serie de beneficios:
Vamos a aumentar nuestra flexibilidad y coordinación, nos sentimos más ágiles y adquirimos equilibrio. Además, corrige los hábitos posturales mejorando nuestra postura, por lo que permite prevenir de futuros problemas músculo-esqueléticos. En segundo lugar, gracias a la respiración y la concentración que requieren los ejercicios, logramos un estado de relajación, eliminando tensiones musculares y estrés acumulado durante el día. Además, conseguimos fortalecer la musculatura sin aumentar el volumen muscular y por lo tanto mejorar la figura.
Eso sí, consideramos muy importante que se realice bajo la supervisión de un profesional cualificado y en clases no superiores a 10 personas, ya que de lo contrario no podrán realizar las adecuadas correcciones que requiera la persona durante la clase. El método Pilates es bueno cuando el profesional que lo imparte es bueno. A su vez, y este es el motivo por el que lo podemos ver anunciado en centros de fisioterapia, sirve también como tratamiento para las personas que padezcan algún tipo de patología que afecte a la postura correcta.